2° domingo de Pascua (Quasimodogeniti)
Pero estas se han escrito para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengan vida por medio de Él.
Juan 20,31
«Ver para creer» son tres palabras que hemos estado escuchando con frecuencia últimamente. La búsqueda innata del ser humano por percibir lo sobrenatural, lo místico o lo milagroso, lleva a que uno crea o rechace completamente ciertas noticias que circulan a través de diversos medios y redes sociales.
Frecuentemente nos inundan noticias sobre eventos actuales o futuros que hacen referencia a predicciones que se han cumplido o están en vías de cumplirse muy pronto.
Desde el texto bíblico de hoy, Jesús se presenta a sus discípulos saludándolos con la paz, y enviándolos a llevar el mensaje de salvación así como él mismo fue enviado a hacerlo un poco antes, tan humano como cualquiera de los discípulos, sólo que ahora, como el Cristo resucitado que venció a la muerte y trajo esperanza, perdón y vida eterna a través de su obra redentora.
En este pasaje, Tomás, uno de los doce discípulos que estuvo ausente en la primera aparición de Jesús a sus discípulos, solicita ver y tocar las heridas de Jesús para poder creer en la realidad de su resurrección.
Nosotros hoy, muchas veces nos parecemos a Tomás, necesitamos ver para creer, tocar y sentir para convencernos de la presencia de Jesús a nuestro lado.
Danos Señor, la fe necesaria para creer, aún sin ver, en el Cristo Resucitado, quien fue ayer, es hoy y siempre. Amén.
Juan 20,19-31
Mirta Cristina Wagner
Tema: fe, creer, resurrección de Jesús