El 13 de octubre el Pastor Odair Braun, vicepresidente primero de la Iglesia Evangélica de Confesión Luterana en el Brasil (IECLB), saludó con entusiasmo a los asistentes del sínodo de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP) en Esperanza, Santa Fe. En su intervención, Braun destacó la importancia de estos espacios de encuentro y convivencia, subrayando que «es tan significativo poder visitarnos mutuamente, compartir y congregarnos en encuentros como este».
El Pastor Braun expresó su alegría por recibir la próxima semana al presidente de la IERP, Leonardo Schindler, en el Concilio que se llevará a cabo en Brasilia, fortaleciendo así los lazos entre las comunidades de fe. Durante su mensaje, Braun compartió un pasaje bíblico que resonó con la misión de la iglesia: “He aquí que estoy con ustedes todos los días hasta el fin de los tiempos” (Mateo 28,20). Esta palabra, según el pastor, es una fuente de consuelo y fortaleza para todos los miembros de la IECLB, especialmente en un año tan especial como el 2024, que marca los 200 años de presencia y actuación de la iglesia en Brasil.
El pastor enfatizó la necesidad de que “este Cristo esté a nuestro lado, fortaleciendo nuestros pasos” para enfrentar los desafíos que se presentan en la misión de la iglesia, especialmente en un contexto donde las situaciones climáticas y una religiosidad cada vez más debilitada requieren una acción colectiva. Braun alertó sobre el peligro de la individualidad en la fe, donde algunos pueden pensar que «puedo hacerlo todo solo, que no necesito dar espacio para Dios».
En un llamado a la acción, el vicepresidente de la IECLB también hizo hincapié en la responsabilidad de la iglesia ante “gobiernos que no respetan la democracia y que ignoran las necesidades de los menos favorecidos”. Reiteró la importancia de ser una iglesia que camina de la mano, se fortalece, anima y celebra las victorias, apoyándose mutuamente ante cada desafío. Para finalizar, Braun instó a todos los presentes a salir del encuentro llenos de alegría y motivación para continuar testificando, sirviendo y anunciando la Buena Nueva en sus comunidades, recordando que el camino de la fe es un camino de unión y apoyo colectivo.
