«El tiempo no apagó la llama de su ministerio»: falleció en Córdoba el pastor emérito Santiago Bauer

Este jueves 1 de agosto falleció en la provincia de Córdoba, Argentina, el pastor emérito Santiago Bauer, un hombre sencillo, con una profunda espiritualidad, vinculado a la defensa de los Derechos Humanos, que desde temprana edad sintió la vocación religiosa, aunque ciertas circunstancias le impidieron asumirla plenamente durante gran parte de su vida. Los contratiempos no apagaron su llama vocacional, y aunque recibió su ordenación ministerial en la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP) recién a los 66 años, mantuvo la energía y convicción para seguir sirviendo a Dios desde el ministerio ordenado. Sus últimos años los vivió en la Fundación Champaquí de Villa General Belgrano.

Nació el 21 de septiembre de 1939 en Rosario, donde vivió gran parte de su vida. Hijo de entrerrianos que debieron abandonar el campo a raíz de la difícil situación de la década de 1930, Santiago creció en una familia humilde que se instaló en un conventillo al llegar a Rosario. Su padre trabajó como mozo y su madre instaló una peluquería. Un año y medio después del nacimiento de Santiago, lograron comprar un pequeño terreno y comenzar a construir su casa propia.

El pastor Santiago Bauer oficiando un culto en la Congregación de Rosario.

Santiago recibió su formación en el Colegio Nacional de Rosario y pronto sintió la vocación religiosa, lo que lo llevó a ingresar al Seminario Bautista, influenciado por su participación desde muy pequeño en una iglesia bautista del barrio. Sin embargo, con el tiempo decidió retornar a la iglesia de sus orígenes y en la que había sido bautizado: “Así que volví a la Iglesia Evangélica del Río de la Plata. Eso hizo que yo después me fuera a estudiar a ISEDET, en Buenos Aires”, recordó Santiago en una entrevista en 2015.

Después de finalizar sus estudios en la Facultad de Teología, fue enviado como vicario por dos años a Montevideo y luego a Hohenau, Paraguay, donde permaneció nueve meses. En Hohenau, tomó la difícil decisión de no solicitar la ordenación ministerial, ya que no se veía viviendo en áreas rurales, algo que era necesario en ese tiempo para los primeros cinco años de servicio. Definiéndose como “un tipo de ciudad”, regresó a Rosario para buscar trabajo y redirigir su vida.

Trabajó en varios oficios, incluyendo un supermercado y diferentes oficinas, hasta que consiguió empleo en los tribunales, lo cual consideró “una de las mejores cosas que pude haber hecho” por la seguridad laboral que le brindaba, aunque reconocía que “el sueldo a veces no alcanzaba, pero una cosa es tener un sueldito y otra bien diferente es estar totalmente desocupado”.

El pastor Santiago Bauer en el jardín de la Comunidad de Rosario.

 

Durante varias décadas, Santiago mantuvo su vocación religiosa a flor de piel, aunque sin poder ejercerla plenamente. Asumió diversas tareas en la iglesia y fue lector en la comunidad de San Nicolás, además de ser elegido presidente del Distrito Oeste de la IERP. Al momento de su jubilación, un nuevo giro ocurrió en su vida: “Yo estaba trabajando como pastor laico en San Nicolás, y entonces cuando me jubilé me dije a mí mismo que iba a continuar colaborando, pero en ese momento quería que me pusieran la toga”. Así, solicitó a la iglesia su ordenación, la cual recibió a los 66 años.

Al principio, su labor se desarrolló como pastor itinerante, visitando una vez por mes parroquias en Chaco, Charata, Mendoza, Tucumán y San Luis, que estaban vacantes y necesitaban atención pastoral. Posteriormente, la iglesia de Rosario quedó sin pastor y le pidieron que asumiera ese rol, lo cual hizo hasta fines de julio de 2016. Luego, se mudó a la Fundación Villa Champaquí en Villa General Belgrano, Córdoba, y en sus últimos años vivió en Casa Grande. Falleció en Córdoba Capital, donde permanecía internado desde hacía varios días.

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