Epifanía vs «fake-epifanía»

¡Bienvenidos a otro episodio del ciclo semanal «Comunidad en Diálogo»! En esta ocasión, el pastor Norberto Rasch de la Congregación Evangélica de Córdoba nos guiará a través de una reflexión basada en el Evangelio de San Marcos.

El pastor comienza sumergiéndonos en el contexto del bautismo de Jesús en el río Jordán, destacando la humildad de Juan el Bautista al reconocer que no es el Salvador, sino el mensajero que prepara el camino. Se adentra en la época de Epifanía, la manifestación de Dios en lo cotidiano, explorando la conexión con la festividad de los Reyes Magos y la llegada del nuevo Rey enviado por Dios.

Enfocándose en la importancia de la Epifanía, el pastor resalta dos aspectos clave: el preanuncio profético a través de Juan el Bautista y el propio acto del bautismo de Jesús. Subraya que Jesús no se autoexalta como Salvador, sino que es anunciado y certificado por Juan y Dios mismo.

La narrativa toma un giro hacia la realidad actual, donde el pastor reflexiona sobre los conflictos y guerras en el mundo, donde diversas facciones se autoproclaman elegidas por Dios para sus propósitos, pero sin una clara manifestación divina. Se cuestiona la ausencia de la verdadera Epifanía, la certificación divina que respalde las acciones de aquellos que dicen actuar en nombre de lo celestial.

Con un toque de ironía, el pastor plantea la existencia de «pseudo salvadores» que se autodenominan autoconvocados, sin evidencia clara de una manifestación divina. Se hace eco de la historia, mencionando dictadores del pasado que afirmaban y líderes del presente que dicen recibir fuerzas del cielo, pero cuyas acciones resultan en sufrimiento y desesperación.

La reflexión concluye con un llamado a observar la forma en que Jesús fue convocado por Dios, con una auténtica Epifanía que certifica su misión. Un recordatorio de la importancia de discernir entre las autoproclamaciones humanas y las verdaderas manifestaciones de la divinidad.

No te pierdas este fascinante episodio lleno de sabiduría y reflexión profunda. ¡Hasta pronto!

Compartir!

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email
Print