El esperado campamento de invierno del Distrito Misiones de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP) se llevó a cabo entre el 15 y el 18 de julio en El Progreso, Colonia Aurora. Con la participación de 100 personas provenientes de toda la provincia, el evento reunió a adolescentes, jóvenes y adultos bajo el tema «Identidad Protestante», acompañado del lema inspirador «Revístanse de amor, que es el lazo de perfecta unión» (Colosenses 3,14).
La temática fue desarrollada por el pastor Jonathan Michel y Karina Arntzen, vicepresidenta de la IERP y asesora laica del Equipo de Coordinación Juvenil (ECoJ). El objetivo central fue ayudar a los participantes a comprender su identidad como protestantes y fortalecer su fe cristiana. El pastor Jonathan Michel se centró en la dimensión espiritual, ofreciendo un recorrido sobre cómo profesamos nuestra fe ayer y hoy. Subrayó la importancia de alimentar y engrandecer nuestra fe a partir de nuestras situaciones individuales y reflexionó sobre la manera en que confesamos nuestra fe en la vida cotidiana y en comunidad.
Por su parte, Karina Arntzen abordó la estructura de la IERP, explicando el funcionamiento de la iglesia, los distintos distritos y la organización del sínodo. Su intervención permitió a los asistentes comprender mejor la organización y el papel de cada uno en la comunidad.
Además de las dinámicas propias del campamento, se realizaron actividades específicas que enriquecieron la experiencia. La Fundación Hora de Obrar participó de las charlas rotativas por parte de Mateo Fischer, mientras que Romario Dohmann y Patricia Wawrysiuk realizaron el acto por los 10 años. También se ofreció un espacio dedicado a jóvenes universitarios para comentar el trabajo que realizan. En el mismo sentido Julia Pereyra tuvo un espacio para comentar la propuesta de formación en teología que ofrece la Red Ecuménica de Educación Teológica (REET). Uno de los momentos más emotivos fue el «abrazo de paz», en el cual los participantes trajeron camisetas blancas que diseñaron con stencils el primer día y el miércoles, tras pintarse las manos, dieron abrazos de paz, dejando las huellas de sus manos en las camisetas de los demás.
También se llevó a cabo una plantación de árboles, a través de la cual se sumó a la conmemoración de los 10 años de la Fundación Hora de Obrar, demostrando el compromiso de la comunidad con el medio ambiente. Los talleres ofrecidos incluyeron yoga, música, liturgia, cocina y manualidades, huerta y agricultura, y organización de fogón, proporcionando a los asistentes una amplia variedad de actividades para elegir.
El campamento fue un éxito rotundo, con los participantes expresando su satisfacción y alegría por la experiencia vivida. Este evento no habría sido posible sin el arduo trabajo del equipo de CODIMITO y de todos los voluntarios, incluyendo el equipo de cocina y los miembros de la comunidad que brindaron su apoyo incondicional. Gracias a Dios y al esfuerzo conjunto de este equipo, el campamento de invierno fue un espacio de crecimiento y de aprendizaje.
