RUIZ DE MONTOYA / Argentina | IERPcomunica – Del 8 al 12 de enero de 2024, tuvo lugar el tan esperado Encuentro de Jóvenes Amplio de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERPino) en el Instituto Línea Cuchilla de Ruiz de Montoya, Misiones, Argentina. Este evento, conocido como IERPino, reunió a 430 jóvenes provenientes de Argentina, Uruguay y Paraguay, marcando un nuevo hito significativo en la vida de la juventud de la IERP.

Bajo el tema «Nuestra Fe» y el lema «Como que si podemos, para los y las que creemos todo es posible», el IERPino buscó explorar y fortalecer la fe de los jóvenes participantes. Aunque normalmente se realiza cada tres años, en esta ocasión, debido a las circunstancias pandémicas, transcurrieron seis años desde la última edición, lo que generó aún más expectativas y entusiasmo entre los jóvenes.

Los devocionales fueron espacios creativos y muy movilizadores para los jóvenes. Foto: Yamila Annacondia

Una de las destacadas actividades del evento fue la Asamblea Juvenil, donde se tomaron decisiones importantes para la dirección futura de la juventud de la IERP. Sofía Schenhals y Azul Knecht fueron elegidas como co-coordinadoras juveniles generales, asumiendo el compromiso de acompañar el Equipo de Coordinación Juvenil (ECoJ) en los próximos años. Además, se designaron nuevos roles para fortalecer el equipo, nombrando a la pastora Paula Fogel como asesora ministerial y a Karina Arnzten y Matías Flores como asesores laicos.

De izquierda a derecha: Pastor Leonardo Schindler (pastor presidente de la IERP), Sofía Schenhals y Azul Knecht (co-coordinadoras generales electas), Matías Flores y Karina Arnzten (asesores laicos electos) y pastora Paula Fogel (asesora ministra electa). Foto: Yamila Annacondia

Los participantes del IERPino fueron recibidos con devocionales emotivos que marcaban tanto el inicio como el cierre de cada día, proporcionando momentos de reflexión y comunión. Los días estuvieron llenos de tratamientos de temáticas profundas, participación en talleres interactivos, momentos de recreación para fomentar el compañerismo, y espacios para compartir y aprender unos de otros.

Uno de los momentos más destacados fue la jornada del «Jueves de Negro» el 11 de enero, donde los jóvenes, vestidos de negro, expresaron su solidaridad y compromiso por la paz y en contra de la violencia. Esta actividad no solo sirvió como una manifestación simbólica, sino que se convirtió en un emblema de unidad contra la discriminación y la violencia, alineándose con la iniciativa mundial del Consejo Mundial de Iglesias.

Jueves de negro. Foto: Yamila Annacondia

Sofía Schenhals, una de las co-coordinadoras juveniles generales, compartió sus reflexiones sobre el tema central «Nuestra Fe». Destacó que el IERPino fue una experiencia de fe intensa para muchos jóvenes, encendiendo una llama que se cultivó a través de devocionales, espacios de recreación y la exploración de diversas experiencias personales de fe. La fe, según Sofía, «es un regalo de Dios que se fortalece en comunidad, iluminando el camino de otros y sirviendo como puentes en las trayectorias de fe».

Azul Knecht, también co-coordinadora juvenil general, expresó su felicidad por asumir el rol y subrayó la importancia de continuar apostando por la juventud. Destacó planes «para seguir capacitando a los jóvenes en diversas áreas, fomentar la creación de bandas musicales y promover la participación activa en campamentos y otras actividades». Azul hizo hincapié en la importancia de mantener viva la llama de la fe y la unidad, y cómo el IERPino reavivó el deseo de los jóvenes de seguir reencontrándose y participando activamente en la iglesia.

Foto: Yamila Annacondia.

El IERPino no solo dejó una profunda impresión en la juventud de la IERP, sino que también sentó las bases para un futuro lleno de compromiso, crecimiento y unidad. La llama de la fe, encendida en este evento, continúa ardiendo y listos para ser compartida dentro de las comunidades y más allá. Uno de los desafíos de la juventud IERPina actualmente es seguir con las capacitaciones en música, liturgia, celebraciones, etc… con el objetivo de despertar vocaciones para el ministerio pastoral y el compromiso de todos y todas para una iglesia siempre viva y activa.

Foto: Yamila Annacondia