Yo soy el buen pastor. Así como mi padre me conoce a mí y yo conozco a mi Padre, así también yo conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí. Yo doy mi vida por las ovejas.

Juan 10,14-15

Es hermoso ver que como el Señor Jesucristo tiene esa comunión con Dios y se presenta como el nexo para tener la comunión con nosotros, aunque no sé si a la persona que está leyendo esta reflexión le pasa, les cuento una anécdota personal. En el pasado no estuve muy conectado con Dios y por un buen tiempo perdí mucha conexión con él, me pregunté cómo volver a conectarme con él, sinceramente intenté de varias formas, mediante la oración, la meditación entre otras.
Lo que me di cuenta con el correr del tiempo era que la única forma de conocer a Dios es dejándose conocer por él, y seguro te estarás preguntando ¿cómo se hace?
Para mí la mejor forma de conocer a Dios fue dejando de lado mis pensamientos y aquietando la mente (dejando de juzgarme y juzgar a otros). Después de eso en las oraciones, en las meditaciones encontré a Dios nuevamente.
Este texto me hizo recordar esa época de poca conexión con Dios, entonces les invito a que se animen a aquietar la mente, para poder de alguna manera mejorar la conexión con Dios.
Dios, te pedimos que nos ayudes a encontrar nuestra conexión contigo para poder así hacer tu voluntad y vivir como cristianos plenos, llenos de tu amor y compasión. Pedimos también por todos nuestros hermanos/as para que a su manera encuentren la conexión contigo. Y así podamos ser parte de tu reino. Amén.

Daniel Eduardo Heil Schreiner

Compartir!

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on email
Email
Share on print
Print