El amor consiste en vivir según los mandamientos de Dios.

2 Juan 6

¡Es curiosa la capacidad de los seres humanos para inventar leyes y la poca constancia para respetarlas! La comunidad judía confiesa 613 mandamientos, todos tomados de la Torá. Los mandamientos incluyen diferentes aspectos de la tradición bíblica hebrea que el pueblo de Dios es llamado a preservar a través de la fe. La comunidad cristiana reconoce diez mandamientos. Jesús menciona muchos menos, y al final los resume en uno solo: “ágape” a Dios y al prójimo como uno mismo. Este “amor” del que habla Jesús no significa necesariamente sentir algo por otra persona sino sobre todo tener una actitud de respeto y solidaridad. La ágape antes que un sentimiento es un compromiso.
La palabra ágape se traduce casi siempre por amor en la Biblia y la realidad es que se pierde tanto, tantas veces, porque la mayoría de las veces confunde. El caso más extremo es cuando Jesús nos enseña el ágape por los enemigos. En estos tiempos de tantas divisiones, enfrentamientos, adversarios y enemigos, incluso, dentro de nuestra comunidad y nuestra propia iglesia, este mandamiento a la ágape es un llamado a la cordura para reflexionar juntos a través de la palabra, a la comunión para poder encontrarnos en los sacramentos, y al respeto mutuo para cuidar mutuamente de nuestras vidas.
La ágape siempre pone la vida creada por encima de todo y cualquier diferencia. Dios nos permita ser capaces de ágape por la creación entera en toda su diversidad.
… Si tengo la fe necesaria para mover montañas, pero no tengo amor, no soy nada. (1 Corintios 13,2)

Jorge Weishein

2 Juan 1-6

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