Jueves 23 de Enero

 

Y como todo el pueblo lloraba al oír los términos de la ley, tanto el gobernador Nehemías como el maestro y sacerdote Esdras, y los levitas que explicaban la ley al pueblo, dijeron a todos que no se pusieran tristes ni lloraran, porque aquel día estaba dedicado al Señor, su Dios.

 

Nehemías 8,9

 

¿Por qué llora el pueblo al oír los términos de la ley? Mientras los levitas traducen la ley del hebreo al arameo, ¿Quiénes traducen el llanto del pueblo?
En tiempos de esclavitud, saqueo, ruinas y reconstrucción, vemos en el libro de Nehemías, capítulo 1,4, cómo Nehemías llora por su pueblo. Su sensibilidad muestra una masculinidad sensible, que lo impulsa a solicitar al rey asirio el favor de reconstruir la muralla de Jerusalén.
Más tarde, en el capítulo 5,1 y siguientes, Nehemías se sensibiliza al escuchar la voz de las mujeres que claman por el sufrimiento causado por el hambre de sus hijos e hijas y la pérdida de sus propiedades. Nehemías lucha para obtener el consentimiento de los nobles para el perdón de las deudas y la devolución de las propiedades.
En los capítulos 9 y 10 del libro de Esdras, se describe la violencia que sufren las mujeres extranjeras al ser expulsadas del pueblo junto con sus hijos e hijas, cuyos padres son israelitas. La ley consideraba el matrimonio con extranjeras como un pecado grave. Esdras también llora (cap. 10,1), pero no por los sufrimientos de las expulsadas a la intemperie social, sino por el incumplimiento de la ley, a pesar de la resistencia de una parte del pueblo (cap. 10,15-16).
Dios Abba de Jesús, danos sensibilidad para amar y luchar contra las leyes injustas. Amén.

 

Norma Guigou

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