Nochebuena

Y había pastores en la misma tierra, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su ganado.

Lucas 2,8

Hoy es jueves. Mañana es viernes y es feriado en nuestros calendarios. ¿Esto es todo? ¿O hay algo más?

El texto que tenemos para hoy habla de un nacimiento, pero un nacimiento que nadie esperó en la gran Roma. Justamente en un momento en que Roma pasaba por cambios donde todos debían ser empadronados para poner en práctica una nueva ley de impuestos, nadie se interesó por un nacimiento más. Había otras cosas que pensar y hacer.

Por eso los padres tampoco encontraron un buen lugar para su nacimiento, nadie reconoció el hecho en esta noche. Y la historia, ya sabemos: la madre ha dado a luz sin ayuda de ningún experimentado, sin ninguna preparación y en un lugar nada cómodo. Y el recién nacido está allí acostado ¡en un pesebre!

Nuestros días corren como corren los segundos, sin que nos demos cuenta. ¡Ya estamos otra vez en el final del año! Así, en el año tuvimos muchas preocupaciones y tuvimos que dedicar tiempo a muchas cosas para que siga todo bien: la familia, el trabajo, los estudios, etc. Pero, y nuestra espiritualidad, ¿habrá estado entre estas cosas?

Así fue también con estos pastores del relato: Cuidaban su ganado y hacían su trabajo cuando todo pasó…

Ya dejamos para la última hora, hoy es el último día: ¡un nacimiento trae grandes cambios! Mañana es feriado, tenemos todo el día para recibir y contemplar este nacimiento, reconocer su importancia y compartir la alegría de este nacimiento. Que Dios nos ayude y esté en medio nuestro. Amén.

Jhonatan Schubert Dumke

Salmo 96; Isaías 9,2-7; Tito 2,11-14; Lucas 2,1-14

Agenda Evangélica: Salmo 96,1-3.7-13; Zacarías 2,14-17; Lucas 2,1-20; 1 Timoteo 3,16;

(P) Mateo 1,18-25

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