Aunque hace sufrir, también se compadece, porque su amor es inmenso.
Lamentaciones 3,32
¡Qué persona afligida escribió este texto! ¡En el versículo 25 finalmente encontramos palabras de esperanza!
El autor de este pasaje experimentó momentos sumamente difíciles en su vida. Fue expulsado de su comunidad, atravesó una guerra, sintió desesperación, padeció dolores físicos, le arrebataron su libertad, se quebrantó su orgullo y lo único que le quedó fue la vida. Sin embargo, ¿qué significa la vida sin dignidad? ¿Podemos vivir sin dignidad? Afortunadamente, este texto nos brinda esperanza y nos enseña que Dios es un Dios misericordioso, que no desea que pasemos por momentos difíciles.
Si nos encontramos en medio de una etapa difícil y adversa, siempre podemos contemplar el arcoíris, el cual simboliza el legado dejado tras el diluvio universal, un mensaje que nos dice: Dios anhela que el sol brille, desea que luego de los padecimientos alcancemos una vida exenta de dolor y sufrimiento. De manera semejante a cómo Jesús sufrió en la cruz por nosotros y después resucitó, tras el sufrimiento nos concede el regalo supremo: la vida eterna. Dios no nos abandona permanentemente, se apiada de nosotros. Su amor es inmenso.
Erica Arning