Ustedes que honran al Señor y escuchan la voz de su siervo: si caminan en la oscuridad, sin un rayo de luz, pongan su confianza en el Señor, apóyense en su Dios.
Isaías 50, 10
Cuéntame ¿Cómo está tu camino hoy? Cierra por un instante tus ojos y piensa ¿tu camino está oscuro? O ¿Es un camino con mucha luz? ¿La luz de dónde proviene?
Si tu camino está oscuro y no puedes ver con claridad hacia dónde te diriges, no te preocupes, en esos casos debes abrir más tu corazón que tus ojos, sí, así es, si brindas una gran apertura desde tu corazón se activa la luz de la confianza y esa luz te permitirá avanzar sin miedos, sin dudas y con la plena convicción de que te estás dirigiendo hacia la dirección correcta.
Ahora, si tu camino está iluminado, pues avanza, pero no avances solo/a, sostén fuerte de la mano a quien veas que su camino está oscuro, ayúdalo/a, oriéntalo/a. Mira con profundidad en los ojos de la persona y hazla sentir segura, en confianza de que la llevarás por el camino correcto.
Sé siempre suave, no permitas que el mundo te endurezca, no permitas que el dolor te vuelva rencoroso, no permitas que te quiten tu paz, la calidez a tu alma y la nobleza a tu corazón.
Si transitas por caminos de luz y con confianza invita también a otros a transitarlo.
¡Feliz día!
Marianna Würgler
Isaías 50,7-10