No te pido que los saques del mundo, sino que los protejas del mal.

Juan 17,15

Vivimos rodeados, lamentablemente, de situaciones injustas y de maldad. Maldad humana que pareciera no tener límite.
En un examen de confirmación le pregunté a una confirmanda lo siguiente: “¿por qué existen situaciones de maldad entre los seres humanos?” A lo que me respondió: “porque la gente se alejó de Dios”. Me pareció una respuesta muy bíblica y sabia de su parte. Por lo tanto, podríamos afirmar que el mal en el mundo es consecuencia del pecado del ser humano.
Sin embargo, querido/a lector/a, hoy deseo que nos centremos en situaciones que uno quisiera escuchar o ver siempre. Enfoquémonos en aquellas lindas noticias. Por eso le hago la siguiente pregunta: ¿qué situaciones puede mencionar que no nos hacen perder la esperanza de ver un mundo más justo? Le invito a que pensemos y reflexionemos en aquellas situaciones, acciones y hechos que alimentan nuestra esperanza y nos animan a continuar haciendo el bien a la luz del Evangelio.
Y, por otro lado, nunca nos olvidemos de que nuestro buen Dios nos protegerá de todo mal, tal como nos dice el catecismo menor de Martín Lutero: “rogamos que el Padre celestial nos libre de todo mal de cuerpo y alma, del perjuicio de nuestros bienes y honra, y que cuando llegue nuestra última hora nos conceda un fin bienaventurado y, por su gracia, nos lleve de este valle de lágrimas al cielo, a morar con Él”.
Querido Jesús, te pedimos que nos libres de todo mal. Amén.

Emiliano Torres

Juan 17,11b-19

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