FLORENCIO VARELA / Argentina | IERPcomunica – El martes 14 de febrero los coordinadores de “La Casona” de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP), tuvieron una reunión para evaluar el desarrollo del trabajo y planificar el año. La conclusión fue que “los resultados son altamente satisfactorios, habiendo podido sostener la visitación de las familias, el acompañamiento con devocionales a los diferentes grupos de trabajo y las celebraciones junto a la comunidad, tanto de cultos como de diferentes celebraciones”. Participaron del encuentro el Coordinador Martín Elsesser, las líderes de pastoral y adolescencia Paula Fogel y Ayelen Weglin y el asistente de monitoreo de la Fundación Hora de Obrar (FHO), Jorge Weishein.
Los coordinadores de “La Casona”, un centro comunitario que la IERP posee en el sur del conurbano bonaerense y que realiza actividades con jóvenes, adolescente y niños en situación de vulnerabilidad social, se reunieron con el Área de Monitoreo de la FHO para evaluar el trabajo, planificar el año y desarrollar estrategias para el trabajo diacónico. Del encuentro participaron el Coordinador Martín Elsesser, las líderes de pastoral y adolescencia Paula Fogel y Ayelen Weglin y el asistente de monitoreo de la Fundación Hora de Obrar, Jorge Weishein. “Los resultados del trabajo son altamente satisfactorios habiendo podido sostener la visitación de las familias, el acompañamiento con devocionales a los diferentes grupos de trabajo y las celebraciones junto a la comunidad tanto de cultos como de diferentes celebraciones ante la solicitud de bautismos y sepelios”, analizaron.
De esa manera, el equipo de “La Casona” planteó los enormes desafíos que está enfrentando desde el año pasado con el incremento de las demandas sociales y la necesidad de reestructurar el equipo de trabajo, proceso a partir del cual el equipo de trabajo se redujo a la mitad. En la reunión confeccionaron los lineamientos generales de bosquejos de proyecto para el año 2017 los cuales contemplan la expectativa de poder continuar ampliando la difusión del trabajo de tanto años de La Casona, particularmente hacia adentro de las comunidades. En la reunión manifestaron además tener la sensación de que “la diaconía pierde el estatus evangélico misionero que fuera fundacional para la Iglesia Protestante desde sus inicios, y especialmente, en América Latina”. En este mismo sentido, el equipo se propuso fortalecer la participación de las y los jóvenes de La Casona, especialmente, de quienes ya tienen un recorrido de varios años en los talleres y capacitaciones para recuperar esos saberes y poder aplicarlos tanto en el trabajo de La Casona como afianzar a las y los jóvenes en el uso de herramientas comunitarias que les permitan desarrollarse personalmente en la sociedad.
En el trabajo con niñas y niños, la realidad de la detección de situaciones de abuso está desafiando al equipo a abordar el tema trabajando tanto con el equipo como con la población infantil y sus familias aspectos de salud sexual y derechos. Esta temática ha sido ampliamente incorporada en el trabajo de La Casona a partir del desarrollo de talleres de capacitación de las y los jóvenes que se formaron en el tema y han ofrecido diferentes talleres al respecto tanto en escuelas como en organizaciones sociales y centros comunitarios de la IERP. El reciente femicido de adolescentes en Florencio Varela y el trabajo con mujeres en la apropiación y defensa de sus derechos que realiza La Casona las convoca a repensar sus estrategias de trabajo para el nuevo año. Los aportes del Estado que se han reducido de forma considerable en el último año, resulta sumamente complejo identificar fuentes de financiamiento tanto locales como extranjeras: “la creciente inflación y los aumentos siderales de los servicios han llevado a La Casona se vea en un nuevo escenario de trabajo con enormes desafíos, sin embargo, seguimos adelante confiados en la esperanza del Dios de la vida y sus promesas de un nuevo tiempo en medio nuestro”, finalizaron.
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