“Pues él no desprecia ni pasa por alto el sufrimiento de los pobres, ni se esconde de ellos. ¡Él los oye cuando le piden ayuda!”
Salmo 22,24
Oremos:
Señor, mantén a los marginados y oprimidos en tu seno. Acuérdate de nosotros, que somos pobres y necesitados, y a menudo somos abandonados y olvidados. Te pedimos que nos consueles y nos sostengas, que nuestras necesidades básicas sean satisfechas.
Te damos gracias porque ves nuestro sufrimiento y muestras compasión cuando estamos desalentados por la violencia y los disturbios sin fin. Confiamos en tu justicia y oramos para que continúes trabajando en nuestras vidas y nos traigas liberación.
Te pedimos que traigas consuelo a nuestros corazones. Que tengamos esperanza en medio del sufrimiento.
Incomoda nuestro privilegio para que oremos, para que podamos tener un corazón compasivo hacia los marginados y oprimidos, y usemos nuestros recursos para traer tu justicia al mundo. ¡Despiértanos, Señor! Ayúdanos a ser conscientes de nuestra responsabilidad y a actuar en solidaridad con aquellos que sufren y necesitan tu amor y compasión.
Confiamos en tu fidelidad y cantamos tus alabanzas por la esperanza y la liberación que traes. Afirmamos nuestra fe en ti. Nos regocijamos en tu ternura, guíanos más cerca de ti. Eres nuestra voz, eres nuestra riqueza.
Amén.
Adrainne Gray
Salmo 22,22-25
Palabra clave: Oración
Diácona Adrainne Gray
Iglesia Evangélica Luterana en América
Asociación Luterana de Diáconas
Federación Mundial de Diaconía