Alabare al Señor mientras yo viva cantaré himnos a mi Dios mientras yo exista.
Salmo 146,1-2
¡Alabaré al Señor, lo adoraré y cantaré con alegría para Él! Él trae paz a tu alma y a la mía, y por ello lo alabaré. Nos regala vida cada día, y por ello lo adoraré. Cantaré con alegría su existencia en tu vida y en la mía. ¡Celebraré al Señor, lo bendeciré y danzaré para Él! Celebro su ayuda; tu esperanza y la mía están en Él. El cielo y el mar, el sol y la luna, las estrellas y todo el firmamento, la madre tierra son su obra y nos bendice siempre con un nuevo día.
¡Alabaré al Señor! Su palabra es un pacto fiel que no se rompe. Su justicia es incorruptible y su libertad es verdadera. ¡Alabaré al Señor este día y todos los días de mi vida! Con todo mi ser lo alabaré, mi alma lo adorará y mi voz gritará su nombre.
“Bendeciré al Señor en todo tiempo, su alabanza en mi boca estará. En el Señor se gloriará mi alma lo oirán los mansos y se alegrarán” (Canto y Fe número 187).
Andrea Rodriguez