Aquí se verá la sabiduría.
Apocalipsis 13,18a
La segunda bestia es un nuevo agente del dragón (Satanás). Descrita como opuesta a un cordero, simboliza el poder imperial romano y, puntualmente el poder de ciertas élites que expanden su autoridad a fin de ser reconocidas en el mundo y controlarlos.
Lo que queda claro es que las señales que la segunda bestia usa es para engañar buscando que la primera bestia recupere vida en la imagen de una estatua que es adorada (v. 4-15). El engaño no es suficiente, la bestia amenaza con matar a quienes se oponen a adorar a la primera bestia.
Estas imágenes fuertes e inhumanas buscan crear pánico y confundir no solo a personas que siguen a Cristo, sino a quienes habitan la tierra. La manipulación y el engaño han estado presentes en las sociedades y frente a eso Juan ve y escribe la narración para convencer a las personas a permanecer atentas a las acciones engañosas del imperio que se expande en Asia Menor.
La narración queda relevante a nuestro tiempo invitando a actuar sabiamente. Seguir el camino de la cruz (el cordero), que libera de alarmantes signos o de falsas profecías que desvirtúan la vida, sigue siendo central en la proclamación de la gracia divina que permite renovar relaciones y crecer como comunidades de cuidado.
Dios, tú nos enseñas que más vale la sabiduría que el oro y el entendimiento que la plata. Apóyanos en este caminar a fin de permanecer en tus sabias enseñanzas. Amén.
Patricia Cuyatti Chávez
Apocalipsis 13,11-18
