En aquel día ya no me preguntarán nada. Les aseguro que el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. Hasta ahora, ustedes no han pedido nada en mi nombre, pidan y recibirán para que su alegría sea completa.

Juan 16,23-24

Con este texto nos enfocamos en la promesa de Jesús que se nos dará todo lo que pidamos en su nombre. Muchas veces rezamos y solo pedimos, pero sin concentrarnos en la verdad central que Jesús comparte con nosotros: el Padre nos ama. Debemos permitir que este pensamiento entre en nuestros corazones. De esta manera podemos llevar nuestras preocupaciones a Dios y dejarlos a su amoroso cuidado.
Para Jesús ha sido muy importante su relación con el Padre, incluso en la cruz estuvo consciente de que no lo abandonó.
Jesús dice: pide y recibirás, para que tu alegría sea completa. Jesús espera que le pidamos, pedir a Dios con todo el corazón: una gracia, petición o un profundo apoyo de Dios que nos permita lidiar con los problemas y poder crecer, incluso cuando nuestra vida sea difícil.
Que mi vida entera esté consagrada a ti Señor, que mis manos puedan guiar el impulso de tu amor. (Canto y Fe N° 307).
El amor a Dios es el que nos mantiene firmes y con alegría en la vida.

 

Mónica B. Rockembach

Juan16, 23-33

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