Los discípulos discutían entre sí quien de ellos sería el más importante…
Lucas 9,46
Sol y Jana de 12 y 13 años combaten el aburrimiento tomando tereré a la sombra de un árbol, hasta que dos autos se estacionan frente a la comunidad y unos desconocidos bajan equipos de filmación.
Sol y Jana se asoman por la ventana, y preguntan:
-¿Qué hacen?
-Filmamos una Peli para dar a conocer el proyecto.
-Y a Mili y a Leonel ¿por qué los filman?
-Porque fueron elegidos para contar sus experiencias en la comunidad.
-Con el instrumento soy mucho mejor que Mili murmura Sol, ¿y Leonel? hablar no es lo suyo.
-Ni ahí -contesta con desdén Jana. -Lo peor es que después van a pensar que todos somos como ellos, tendrían que haber elegido a otros…
Semanas más tarde el grupo se reúne para ver la peli. -Acá vengo hace muchos años -dice Mili desde el monitor- Me apasiona lo que hago. Me encanta aprender con las chicas y los chicos que son excelentes con el instrumento como Sol y Jana y Leo. Soy muy feliz con ellas, las admiro.
Ahora es el turno de Leonel: -Para mí la comunidad es como mi familia, siempre nos cuidamos entre todos. Cuando estoy triste las chicas y los chicos me hacen reír y me olvido de lo malo que me pasa. Me faltan las palabras para decir lo orgulloso que me siento de todos mis compas.
Ojalá Sol y Jana hayan entendido que Mili y Leo fueron elegidos porque se alegran y valoran a los demás. A esto se refiere Jesús cuando dice que el más pequeño entre ustedes, en la comunidad, ese es el más grande.
Sabino Ayala
Lucas 9,46-48