Señor, acuérdate del amor y la ternura que siempre nos has manifestado.
Salmo 25,6
Si leemos la cita del salmo 25,6-10, vemos al salmista pidiendo a Dios que sea misericordioso con él, que se olvide de las malas acciones cometidas en su juventud. Hay un arrepentimiento sincero, el salmista busca un cambio en su vida y reconoce a Dios como bueno y a la vez justo.
Con estas palabras el salmista nos invita a reflexionar acerca de cómo estamos sobrellevando nuestra vida, nos hace ver que, si nos arrepentimos de nuestros pecados, hay un Dios que es amoroso, que perdona y que ayuda a perdonar, un Dios que guía y fortalece, que instruye en la justicia y procede con amor y fidelidad.
Queridas hermanas y hermanos, para Dios nunca es tarde, cada día Él nos llama y nos invita al arrepentimiento, a transformar nuestra vida, a renovar y fortalecer nuestra fe, esa fe que se nutre por medio de su Espíritu, que nos abraza con amor y ternura.
Quiera Dios que siempre estemos dispuestos a perdonar, así como Él nos perdona y a amar con ternura, así como Él nos ama. Que así sea. Amén.
Rufina Rapp