Fin de año – Víspera de año nuevo
Ciertamente les aseguro que el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no será juzgado, sino que ha pasado de la muerte a la vida.
Juan 5,24
Al acercarnos al final de este año, el pasaje de Juan 5, 24 nos brinda un recordatorio de la promesa y el amor de Dios. En este tiempo de reflexión sobre lo que ha sido y lo que vendrá, estas palabras de Jesús resuenan con un mensaje de esperanza.
Jesús nos ofrece una invitación profunda y liberadora. Nos dice que si escuchamos su palabra y confiamos en Dios, podemos experimentar vida eterna. Este pasaje resalta la centralidad de la fe y la relación con Dios a través de Jesús. Nos asegura que en el amor de Dios, somos incluídos en la vida eterna.
Mientras nos despedimos de un año y nos preparamos para el próximo, recordemos que el mensaje de Jesús trasciende el tiempo. Su venida al mundo no solo es un evento histórico, sino también un regalo eterno que sigue transformando y renovando nuestras vidas. El amor y la misión de Jesús nos inspiran a vivir en consonancia con el Reino de Dios, un reino de justicia y paz.
Así como este año llega a su fin, permitamos que las palabras de Jesús nos guíen hacia un nuevo año. Que su promesa de vida eterna nos llene de confianza y fortaleza para enfrentar cualquier desafío. Que podamos vivir cada día con la certeza de que somos amados y cuidados por el Dios que nos envió a Jesús para darnos vida en plenitud. En medio de las señales del Reino de Dios que vemos en el mundo, recordemos que su amor perdura y nos acompaña en cada paso que damos hacia adelante.
Patricio Link
