Participantes del Campamento de niños en Baradero los días 15 y 16 de septiembre. Foto: Gabriela García Feege

BARADERO / Argentina | IERPcomunica – Con la asistencia de casi ochenta niños y niñas de entre 6 y 13 años, y más de treinta adultos colaboradores, los días 15 y 16 de septiembre se llevó a cabo el Campamento de niños de la Congregación Evangélica Alemana en Buenos Aires (CEABA). Hubo participación de las parroquias y centros de día de la congregación. El tema del encuentro estuvo centrado en la idea del espacio vivido como una familia, que se cuida y se protege. Hubo espacio para devocionales, temas, talleres y juegos, entre otras actividades. Tanto los niños, comos los adultos que participaron relataron la experiencia como «muy especial», vivida con mucho respeto, compromiso y de aprendizaje mutuo. El encuentro evidenció nuevamente la importancia del trabajo con esa franja etaria de la Iglesia, en tanto fortalecer los espacios de comunidad vivido desde lo espiritual y desde la oportunidad de hacer cosas junto a otros y otras.

Con un pronostico que anunciaba posibles lluvias en la región y si bien la amenaza estaba latente todo el tiempo; sin embargo, la llovizna menguó para cada una de las actividades que se habían planificado. El campamento se desarrolló con total normalidad con devocionales, juegos, cantos, clases bíblicas, manualidades, picnic, tiempo libre para conversar  y finalizó el día domingo a través de un culto.  Al momento de evaluar la actividad, los participantes dijeron que se habían divertido mucho. Por otra parte, consideraron muy valioso haberse encontrado con amigos y haber conocido niños y niñas de otros lugares y que aprendieron e hicieron cosas diferentes.

Desde la CEABA señalaron que «los niños pasaron los dos días con muchas actividades: se jugaba, se hacía manualidades, se oraba, se cantaba, se reía y, por supuesto, las comidas se compartían». Además indicaron que «las nuevas instalaciones para arquería y el muro de escalada han sido muy divertidas» y «por supuesto, una caminata nocturna no faltaba». Aunque el clima no fue tan bueno el sábado, los participantes «pudieron disfrutar de las bellezas de la naturaleza»; siendo la característica especial de esta actividad «es que tanto los hijos de los miembros de la comunidad tradicional con sus amigos y los niños de los centros de día Arcángel Gabriel y Hogar Germán Frers, participan entre sí en armonía y sin perjuicio, disfrutando de la emoción y las experiencias juntos».  Finalmente evaluaron que «la alegría y el resplandor de los ojos de los niños son siempre una gran bendición», por lo que agradecieron «sinceramente a todos los diligentes ayudantes que han hecho posible esta reunión nuevamente».