Por eso procuramos agradar siempre al Señor, ya sea que sigamos viviendo aquí o que tengamos que irnos…

2 Corintios 5,9

Quiero agradarte y servirte, Señor.

Quiero entregar mi vida y lo mejor de mí.

Muéstrame tus caminos.

Llévame por la huella de la compasión.

Condúceme al horizonte del amor al prójimo.

Quiero seguir tu ejemplo, ser capaz de dar todo por ti, Señor. Quiero vivir con alegría la posibilidad de compartir los dones que has puesto en mi vida, así como tantos que anduvieron estos senderos y los fecundaron con sus propias vidas.

Señor, te pido que me guíes, que me aconsejes, que camines con-migo.

Tú que eres el Hijo, maestro y amigo, enséñame a vivir tus opciones de vida.

Tú que eres Espíritu de Vida Nueva, aliéntame, empújame, sos-tenme, fecunda mi entrega.

Dios bueno y misericordioso, tú que quieres el bien y la vida digna para todos.

Ayúdame a servirte en los demás, para vivir honrando tu nombre y construyendo tu Reino.

Te lo pido hoy y siempre en el nombre de tu amado Hijo y Señor nuestro, Cristo Jesús. Amén.

Julio Strauch

  1. Corintios 5,1-10

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