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Salmo 130
1 Desde lo más profundo, oh Jehová, te he clamado;
2 Señor, oye mi voz;
estén atentos tus oídos a la voz de mi súplica.
3 Si observas los pecados, Señor,
¿quién podrá mantenerse en pie?
4 Pero en ti hay perdón,
para que seas reverenciado.
5 Espero a Jehová, espera mi alma,
en su palabra he esperado.
6 Mi alma espera a Jehová
más que los sentinelas a la mañana;
más que los sentinelas a la mañana.
7 Espere Israel a Jehová,
porque en Jehová hay misericordia,
y abundante redención con él.
8 Y él redimirá a Israel
de todos sus pecados.
Isaías 1:10-18
10 Oíd la palabra de Jehová,
vosotros gobernantes de Sodoma;
prestad oído a la ley de nuestro Dios,
pueblo de Gomorra.
11 ¿Para qué me sirve, dice Jehová,
la multitud de vuestros sacrificios?
Harto estoy de holocaustos de carneros,
y de la grosura de animales cebados;
no quiero sangre de bueyes, ni de ovejas, ni de cabritos.
12 ¿Quién demanda esto de vuestras manos,
cuando venís a presentaros delante de mí,
para hollardes mis atrios?
13 No me traigáis más ofrendas vanas,
el incienso es para mí abominación;
luna nueva, sábado y convocación a asambleas, no las puedo sufrir:
son iniquidad vuestras festividades.
14 Vuestras lunas nuevas y vuestras fiestas solemnes me son gravosas;
estoy cansado de soportarlas.
15 Cuando extendáis vuestras manos,
yo esconderé de vosotros mis ojos;
aun cuando multipliquéis la oración,
no oiré;
vuestras manos están llenas de sangre.
16 Lavaos, limpiaos;
quitad la maldad de vuestras obras de delante de mis ojos;
dejad de hacer lo malo,
17 aprended a hacer el bien;
buscad la justicia,
restaurad al agraviado,
haced justicia al huérfano,
amparad a la viuda.
18 Venid luego, dice Jehová,
y estemos a juicio;
si vuestros pecados fueran como la grana,
como la nieve serán emblanquecidos;
si fueran rojos como el carmesí,
como la lana serán de blanco.
Romanos 2:1-11 (P)
1 Por lo cual, eres inexcusable, oh hombre,
quienquiera que seas tú que juzgas;
pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo,
porque tú que juzgas, haces lo mismo.
2 Pero sabemos que el juicio de Dios contra los que practican tales cosas es según verdad.
3 Y piensas esto, oh hombre, que juzgas a los que hacen tales cosas, y haces lo mismo,
que escaparás del juicio de Dios?
4 ¿O menosprecias las riquezas de su bondad, paciencia y longanimidad,
ignorando que su bondad te guía al arrepentimiento?
5 Pero, por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios,
6 el cual pagará a cada uno conforme a sus obras:
7 la vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad;
8 pero ira y enojo a los que son contenciosos, y no obedecen a la verdad, sino a la injusticia;
9 tribulación y angustia sobre toda alma humana que hace lo malo, del judío primeramente, y también del griego;
10 pero gloria, honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente, y también al griego;
11 porque no hay acepción de personas para con Dios.
Lucas 13:1-5, 6-9
1 En ese mismo tiempo, estaban allí algunos que le contaron acerca de los galileos cuya sangre Pilato había mezclado con los sacrificios que ofrecían.
2 Respondiendo Jesús les dijo:
¿Pensáis que estos galileos eran más pecadores que todos los galileos, por haber sufrido tales cosas?
3 Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.
4 ¿O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató, pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan en Jerusalén?
5 Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.
6 Dijo también esta parábola:
Un hombre tenía una higuera plantada en su viña, y vino a buscar fruto en ella, y no lo halló.
7 Y dijo al viñador: He aquí, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo; córtala, ¿para qué inutiliza también la tierra?
8 Él, respondiendo, le dijo: Señor, déjala aún este año, hasta que yo cave alrededor de ella y la abone;
9 y si diere fruto, bien; y si no, la cortarás después.