“He puesto en él mi espíritu para que traiga la justicia…”

Isaías 42, 2
Justicia es una necesidad de todos los tiempos y en especial de nuestros tiempos.
Justicia necesitan los débiles. Y en nuestra América Latina son muchos, porque no han comido lo suficiente, débiles porque no han podido estudiar, débiles porque son explotados e irrespetados como si no fueran seres humanos.
Hay personas débiles, pero también países débiles porque no han tenido buenos gobernantes, por haber sido saqueados por países más fuertes y especialmente por la falta de justicia en todos los órdenes.
Es a través de la verdad y la justicia que se afirman los derechos de todos y todas. Verdad de saber que todos y todas somos hermanos, hijos e hijas de un mismo Dios.
Una frase del libro Martín Fierro, de José Hernández, dice: “Si querés tener justicia, hacéte amigo del juez”. El pobre, el menos capaz, el debilitado, difícilmente la alcance.

Doris Arduin y Germán Zijlstra
Isaías 42,1-5

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