Miércoles 6 de agosto

 

El Señor le habló a Abram en una visión y le dijo: No tengas miedo, Abram, porque yo soy tu protector.

 

Génesis 15,1

 

“El temor es un sentimiento de inseguridad e incertidumbre ante situaciones o circunstancias que, la mayoría de las veces, solo están en nuestra imaginación. Por ejemplo, pensamos que algo catastrófico puede llegar a ocurrir: hablar en público por primera vez, dejar la casa sola, perder un ser querido…
Sin embargo, sentir miedo es una buena señal, ya que implica cuidado y protección. Si no fuera así, cruzaríamos la calle sin mirar o dejaríamos las puertas abiertas al dormir. Quizás lo peligroso del temor es que puede limitarnos, impidiéndonos descubrir nuevas oportunidades, desarrollar diferentes capacidades o simplemente conocer nuevos lugares.
No es casualidad que la expresión “No tengas miedo” aparezca al menos 365 veces en la Biblia. Abram también escuchó aquella promesa que le permitió confiar en Dios, incluso en medio de la incertidumbre. No fue fácil obedecer el llamado de dejarlo todo y aventurarse a lo desconocido (cap. 12). Pero fue su convicción y su fe lo que le permitió convertirse en el padre y modelo de todos los creyentes.
Que el miedo no nos paralice ni nos impida confiar en el plan que Dios tiene para cada uno de nosotros. Aunque las circunstancias parezcan inciertas y difíciles, recordemos que Él es nuestro protector y ha prometido estar con nosotros todos los días hasta el fin del mundo. Amén.

 

Stella Maris Frizs

Compartir!

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email
Print