Señor y Dios nuestro, Dios de paz.
No entendemos qué está pasando en Ucrania. Pero nos duele que haya violencia y guerra.
La vida de las personas y la integridad de la creación no pueden ser víctimas de las luchas de poder con consolidar hegemonía. La vida de las personas y de toda la creación no pueden ni deben ser pisoteadas para conquistar objetivos comerciales. ¡No puede ser!
La violencia y guerra desatada en Ucrania es irracional, como lo es también Señor toda violencia y maltrato.
Por eso clamamos a tí, Señor. No permitas que los malvados destruyan aquello que tú creaste con amor.
Cubre las vidas de hombres y mujeres que hoy están en riesgo.
Asiste a quienes en su inmensa fragilidad claman a ti y gritan al mundo pidiendo paz.
Jesucristo nos dijo: “les dejo la paz, les doy mi paz”.
Que se haga tu justicia y haya paz.
Que así sea. amén.
Pastor Leonardo Schindler
Presidente IERP