Patricia Cuyatti: «veo a la IERP como una campana que repica»

 

Revda Patricia Cuyatti, Secretaria para América Latina y Caribe de la Federación Luterana Mundial. Foto: Eugenio Albrecht

GENERAL RAMIREZ / Argentina | IERPcomunica – El sínodo de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP) recibió este viernes 12 de octubre la visita de la Secretaria General para América Latina y Caribe de la Federación Luterana Mundial (FLM), Revda Patricia Cuyatti, quien trajo los saludos de la organización, destacó los dones de la iglesia en diferentes aspectos de la misión, señalando que «es como una campana que repica», motivando y alertando «cuando el mundo pareciera en caos y oscuridad». En su saludo, compartió también el dolor de la FLM por el fallecimiento del Pastor Presidente Carlos Duarte.

Cuyatti consideró un honor y un privilegio participar del sínodo de la IERP, a la vez que trajo los saludos del Secretario General de la FLM, Rev. Dr. Martin Junge, que en la Asamblea de 2017 dijo «no vinimos aquí para mirar solo al pasado, sino también al futuro. Dios está vivo [y] mirando al futuro, adherimos a lo que Dios nos llama a ser como una comunión mundial de iglesias… nos incumbe a todos y todas interpretar la melodía de la comunión de fe que ora al Dios trino y da su testimonio de justicia, paz y reconciliación en nuestro mundo».

«Dios en su bondad permite que la IERP afirme los dones y talentos de liderazgos que, en diversos niveles y en humildad, hace real la divina presencia que nueve a la solidaridad, cuidado, relaciones más justas y reconciliadas, incluir y recibir al prójimo /a y también al extraño/a, empujar acciones ecuménicas, cuidar la naturaleza, etc. porque la bondad de Dios es una continua experiencia relacional que educa a la práctica de la justicia», dijo Cuyatti y continuó sobre el tema del Sínodo «la justicia es una tarea diaria que se abraza para seguir siendo instruidos/as. Y porque al estar más preparados/as, como lo vamos haciendo durante estos días, el cambio (metanoia) personal y comunitario puede generar señales de paz que promueve el reino que, en parte, se ha manifestado. En humildad podemos relacionarnos con otras personas e iglesias, de manera ecuménica empujando y promoviendo acciones que traen ese mensaje de cambio, ustedes responden y hasta desafían las tantas injusticias presentes hoy existen».

Sobre el tema central todavía dijo que le permite volver a tomar consciencia que la paz implica la justicia social, ese intencional compromiso a que somos vocacionadas y vocacionados; es decir, a trabajar para que la palabra de Dios siga siendo mensaje de buenas noticias mano a mano con diferentes acciones en el ámbito social, ético, religioso como fidelidad a Dios: «veo a la IERP como aquellas campanas que repican, repican como llamado, motivación, alerta cuando el mundo pareciera en caos y oscuridad» y finalizó «ese repique de campanas recobra sentido pues todavía se pueden escuchar pertinencia en su sonido, su voz. Y aunque la tentación humana es hacer actos u ofrendas perfectas (que es imposible), les motivo a permitirse abrazar la humanidad para que la redentora presencia de paz permita fisuras a través de las cuales pueda penetrar la luz divina potenciadora de justicia».

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