Todos los Santos
Jesús miró a sus discípulos y les dijo: Bienaventurados ustedes los pobres, porque el reino de Dios les pertenece.
Lucas 6,20
El versículo de hoy inaugura las “Bienaventuranzas” en el Evangelio de Lucas, similares a las de Mateo pero con un enfoque más directo en la pobreza material. Hoy celebramos a todos los santos, y este versículo subraya la inversión de los valores del mundo: los pobres y marginados son verdaderamente bendecidos. Es un llamado a vivir una vida de humildad y justicia, que representa el ideal de santidad.
Los pobres materiales son protegidos, consolados y en cierto modo preferidos por Dios, ya que muchos desconocen el origen de su pobreza y cómo salir de ella, especialmente los niños pobres. Dios no rechaza a nadie, ni siquiera a los ricos, cuando pensamos en las riquezas bien habidas, pues la prosperidad y la abundancia honestas son una bendición de Dios. Sin embargo, es importante reconocer que los pobres, aunque no vivan en un ideal de bendición material, son especialmente acogidos por Jesús, y nosotros también debemos hacerlo así: “Jesús miró a sus discípulos y les dijo: Bienaventurados ustedes los pobres, porque el reino de Dios les pertenece”.
Una canción del pastor Juan Gattinoni, “Zamba para que te quedes”, dice: “En el barrio tantos te necesitan, y quién sabe cuántos en esta ciudad. Danos la palabra, el gesto, el cariño, que nos muestre simple así como somos”. Ayúdanos, Señor, a ser humildes, modestos y solícitos para con los que menos tienen, y que podamos compartir lo que tenemos para dar honra a Dios por nuestra prosperidad. Amén.
Enzo Pellini