Pues, por la bondad de Dios han recibido ustedes la salvación, por medio de la fe, no es esto algo que ustedes mismos hayan conseguido, sino que les es dado por Dios.

Efesios 2,8

En el texto de hoy, Pablo continúa su carta, afirmando que solo recibimos la salvación por gracia de Dios, mediante la fe, no por mérito nuestro ni por las buenas acciones que hayamos realizado. También aclara, que la promesa de salvación, no se limita a una determinada religión, como creía el pueblo judío, porque la obra redentora de nuestro Señor Jesucristo alcanza a TODOS, a los que le invoquen y lo acepten como su único Señor y Salvador.
Es designio de Dios que esa salvación sea universal y TODOS, sin excepción, están llamados por el Espíritu Santo a recibirla, por el inmenso amor que Dios nos tiene, por su bondad y misericordia infinitas.
La decisión de aceptarla de corazón sincero, está en nosotros; que así sea. Amén.
Señor, me has mirado a los ojos, sonriendo, has dicho mi nombre, en la arena, he dejado mi barca, junto a ti, buscaré otro mar. (Canto y Fe N° 282)

Iris Bender

Efesios 2,1-10

Compartir!

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on email
Email
Share on print
Print