Pues ese mensaje es como una lámpara que brilla en un lugar oscuro, hasta que el día amanezca y la estrella de la mañana salga para alumbrarles el corazón.
2 Pedro 1,19b
Seguramente ya estuvo en algún lugar en que estaba oscuro, sea porque se cortó la energía eléctrica, o en medio del campo o transitando por la ruta de noche. La oscuridad casi siempre trae inseguridad, miedo, dificultades, nos limita al no poder movernos con libertad por miedo a chocarnos algo o golpearnos. Al estar en la oscuridad necesitamos de la luz, de esa luz que ilumina y nos deja ver, nos muestra la realidad, nos permite saber dónde están las cosas, nos da de cierta forma: libertad.
El texto de hoy compara el mensaje de Dios con una lámpara, una luz que ilumina aquello que está oscuro, una luz que nos da libertad. Quizás una de las cosas más lindas que tiene el mensaje de Dios es la libertad, ¡sí! porque es un mensaje que no te deja preso, que no te hace esclavo sino que quiere que camines por la vida con la cabeza levantada, disfrutando de ese mensaje, un mensaje que da vida plena, vida en abundancia. Y que en medio de las dificultades (oscuridad) te quiere ayudar a mostrar el mejor camino a transitar hasta que todo eso pase. Y entonces vuelve a amanecer en nuestras vidas.
Que la palabra de Dios y todo el mensaje que en ella hay pueda ser siempre aquella luz que nos ayuda en las situaciones difíciles siempre guiándonos hacia la luz más grande, hacia esa estrella de la mañana que es el Dios de la vida.
Lámpara es a mis pies tu Palabra y lumbrera a mi camino. Gracias a Dios, al Dios de amor, lámpara es a mis pies tu Palabra. (Canto y Fe Nº 431)
Armando Weiss
2 Pedro 1,19-21
