Pero para los que Dios ha llamado, sean judíos o griegos, este Mesías es el poder y la sabiduría de Dios.
1 Corintios 1, 24
La competitividad en nuestras sociedades se vuelve más difícil. Hay sociedades en que la ansiedad es tanta que ha impactado en el incremento de suicidios entre la juventud que no consigue cumplir con las expectativas de sus padres. El suceso financiero y profesional no son sinónimo de sabiduría. La presión por conseguirlas va dejando a miles de personas emocionalmente incapacitadas.
Sabiduría, de acuerdo a 1 Corintios es la dependencia en la fidelidad de Dios. Saber que no se tiene toda la razón, ser generosos y suspender el juicio, la escucha atenta aun si no estamos de acuerdo con la persona que habla, o estar abiertos para seguir aprendiendo y preguntando, nos permite un caminar en apertura y descentrados de nuestro orgullo humano. Reducirnos a personas comunes, que no tienen el control ni se jactan de sus logros es otra forma de afirmar la locura de la cruz.
En ese cambio de vida descentrada y abierta a otras personas, es donde Dios se manifiesta y se glorifica. Pero allí no termina la relación; Dios sigue tomándonos de las manos afirmando la comunión entre muchas personas que, de manera vivida, revela esa comunión con Dios.
Oración: Fiel Dios, tú nos invitaste a permanecer en comunión por medio de Jesucristo y nos nutres diariamente con la presencia de tu Santo Espíritu. Permite que dejemos de buscar triunfos poniéndonos cargas pesadas que finalmente podrían destruir nuestros espíritus. Sigue abrazándonos para dar pasos de afirmación y bendícenos con tu amor compasivo para que las generaciones que se vienen formando encuentren sentido en la vida. Amén.
Patricia Cuyatti Chávez
1 Corintios 1, 20-25
Tema: sabiduría de Dios