Algún tiempo después, Pablo dijo a Bernabé: “Vamos a visitar otra vez a los hermanos en todas las ciudades donde hemos anunciado el mensaje del Señor, para ver cómo están.”

Así que las iglesias se afirmaban en la fe, y el número de creyentes aumentaba cada día.

Hechos 15,36;16,5

¡Qué gran gozo y alegría nos envuelve cuando el médico nos indica que nuestra salud se ha fortalecido y es estable! Ahora bien, para obtener estos resultados, debimos cumplir previamente con todas las indicaciones que el médico nos recetó.

Pablo en su ministerio ha sido un gran médico espiritual, desandando su primer viaje se ha encargado de dejar la “receta” con el mensaje del Señor, a todos aquellos nuevos miembros de la gran familia de Dios. Tiempo después, siente la necesidad de regresar “para ver cómo están”, tal como regresa el buen pastor para ver su rebaño o como regresa el sembrador a ver su sembrado, regresar para estar seguro de que el mensaje aún sigue latente.

¿Recuerdas quien sembró en ti el mensaje del Señor? Es necesario verificar cómo estamos, detenernos por un momento y evaluar si el camino que transitamos refleja el mensaje del Evangelio. Así como la brasa mantiene el fuego encendido, así también nuestra fe necesita estar viva. Fortalezcamos nuestra espiritualidad junto a nuestros hermanos y hermanas y salgamos a sembrar el mensaje del Señor.

Que podamos alcanzar el gozo y la alegría, frutos del Espíritu Santo. Amén.

Señor, Dios santo, guíame en tu fe: A Ti servirte sólo es mi placer; dame tu gracia, guarda aquí mi pie, firme sostenme siempre en mi deber. (Culto Cristiano Nº 139)

Alicia Wagner

Hechos 15,36-16,5

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