Y oí también que todas las cosas creadas por Dios en el cielo, en la tierra, debajo de la tierra y en el mar, decían: “¡Al que está sentado en el trono y al Cordero, sean dados la alabanza, el honor, la gloria y el poder por todos los siglos!”.
Apocalipsis 5,13
Todo lo creado alabe al Creador. Con esa frase podríamos resumir afirmativamente lo que se propone en el versículo de hoy. También podríamos preguntarnos, ¿todo lo creado realmente alaba al creador? ¿Cuál sería la respuesta? No solo la alabanza, sino también el honor, la gloria y el poder. ¿A quién damos hoy esos atributos? ¿En quién o qué colocamos nuestra confianza?
La sociedad nos ofrece múltiples opciones que algunas personas consideran relevantes o más valiosas que la propuesta de Jesús. Hay quienes las siguen durante un tiempo y luego vuelven al camino del evangelio. “Creo en Dios Padre” decía una conocida cuando le sugerían realizar algún ritual, visitar a un curandero o llevar adelante una acción que le “traería suerte”.
¿Qué actitud tomamos cada día? ¿Alabamos al Dios creador? “¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! La gloria de tu nombre vemos en tus obras en el cielo, tierra y mar. ¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! La humanidad te honre, Dios en tres personas, bendita Trinidad” (Canto y Fe número 84).
Susana Carolina Plem