Canten al Señor, porque ha hecho algo grandioso que debe conocerse en toda la tierra.
Isaías 12,5
¿Cómo andas con la música? ¿No te emociona alguna canción o himno que “te pega” muy fuertemente?
Hoy la Biblia nos invita a cantar, como lo hizo Moisés al salir de Egipto, como David con sus salmos de acción de gracias, y en este texto, Isaías, ese tremendo profeta de la fe.
En la época colonial San Martín y Belgrano también hacían anuncios y relatos sobre las batallas a través de canciones llamadas cielitos. ¡Que debe conocerse en…! Era una manera simple y práctica de llegar a todos.
Jesús, palabras más, palabras menos les dice a sus discípulos lo mismo: Vayan por todo el mundo y anuncien a todos este mensaje de salvación. (Marcos 16,1).
Con esta canción de dos estrofas (Isaías 12,1-3 y 4-6), (para algunos son dos canciones) Isaías celebra el regreso de los desterrados de Babilonia como algo grandioso, como lo fue la salida de Egipto, y en las grandes crisis que atraviesa su nación pide que sólo se confíe en Dios, la única posibilidad de salvación. Dice en el siglo 8 antes de Cristo lo mismo que la canción 217 de Canto y Fe: Él es mi refugio y mi fuerza, él es mi salvador, igual que lo hicieron Moises (Éxodo 15, 2) y David (Salmo 118, 14).
Lucas Millenaar y Gabriela Mulder
Isaías 12,1-6