El domingo 24 de abril de 2022 se realizó la decimoctava marcha al puente internacional General San Martín, convocada por la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú, Entre Ríos. Vecinos y vecinas de esa ciudad marcharon como lo hacen todos los años desde el 2005 en repudio por la instalación de la fábrica de producción de pasta de celulosa Botnia (hoy UPM) y sus consecuencias, en el margen del Río Uruguay. En esta oportunidad, la Congregación Evangélica San Antonio (CESA) de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP) acompañó nuevamente el reclamo por la defensa de la vida, del aire y del agua.
De ese modo, la CESA local emitió un mensaje dirigido al pueblo de Gualeguaychú, donde expresó que acompaña como iglesia el reclamo e incentiva a las empresas y a emprendedores a desarrollar una forma de producción enmarcada en el cuidado y en el respeto del medio ambiente para que la vida sea una posibilidad a largo plazo.
En su carta transmitida por Betina Wagner, presidente de la Congregación San Antonio, y el pastor Waldemar von Hof, se expresó:
“Afirmamos y nos hacemos eco del sueño del apóstol Juan, que afirma:
“‘El Espíritu Santo dice: …El que tenga sed, y quiera, venga y tome del agua de la vida sin que le cueste nada”. (Apocalipsis 22:17).”’
Creemos y tenemos la certidumbre que nuestro corazón y nuestra manera de actuar debe tener correlato en relación al cuidado de la vida en nuestro mundo, creación y regalo de Dios.
Como habitantes de este suelo miramos hacia adelante y creemos que el cuidado de los elementos esenciales para la vida son un imperativo que nos es legado desde el mismo Génesis, con la esperanza puesta en un futuro donde Dios restablecerá la creación perfecta, anunciada en el Apocalipsis.
Hombres y mujeres dependemos del Todo integral, del cual somos parte, al igual que todos los seres vivos, y nos debemos a su cuidado como seres que han heredado este mandato de Jesucristo que nos dice: —Yo soy el camino, la verdad y la vida. Solamente por mí se puede llegar al Padre (San Juan 14:6).
Reafirmamos el reclamo de los monitoreos del Río Uruguay y del aire en ambas márgenes. Consideramos que la instalación de nuevas fuentes de contaminación es una carga peligrosa para nuestro ambiente y junto a la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú reclamamos que la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) debe informar fehacientemente los resultados de los estudios y monitoreos.
Alentamos a las empresas y a emprendedores a desarrollar una vida, una agricultura y una forma de producción enmarcada en el cuidado y en el respeto del medio ambiente para que nuestra vida sea una posibilidad a largo plazo.
Finalmente, nos comprometemos, como lo venimos haciendo, a ahondar en la catequesis del cuidado del medio ambiente basada en las sagradas escrituras para dar lugar a una realidad que no tenga marginados y ni excluidos por la pobreza.”
