BUENOS AIRES / Argentina | IERPcomunica – En el marco del Día de los Trabajadores y las Trabajadoras, el pastor presidente de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata, Leonardo Schindler, emitió un saludo en el que destacó el valor del trabajo como una manera de participar en la obra de Dios en el mundo.
«Como iglesia cristiana herederas de la Reforma Protestante entendemos al trabajo que realizan mujeres y hombres como una manera de participar de la obra de Dios en el mundo, de alabarlo, servir a nuestros hermanos y hermanas y cuidar de la creación», expresó Schindler en su declaración.
Sin embargo, el pastor presidente también hizo hincapié en las dificultades que enfrentan los trabajadores en el mercado laboral actual: «Lamentablemente hoy el trabajo se encuentra sujeto a las condiciones que impone el mercado. No se promueve, garantiza, respeta ni valora. El vínculo saludable entre trabajo y dignidad de la vida no está presente».
A pesar de esto, Schindler destacó el compromiso de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata en favor de la dignidad de la vida y la fe: «seguimos haciendo del trabajo un testimonio público de fe y un compromiso en favor de la dignidad de la vida. Porque confiamos en que ningún esfuerzo quedará en vano».
El pastor presidente finalizó su saludo con una oración inspirada en el Salmo 90, 17: «Señor, confirma en nosotros y nosotras la obra de nuestras manos; sí, confirma la obra de nuestras manos». La declaración del pastor Leonardo Schindler de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata destaca la importancia del trabajo y denuncia las condiciones del mercado laboral actual, haciendo un llamado a la dignidad de la vida y la fe en tiempos difíciles.
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Declaración completa:
La Iglesia Evangélica del Río de la Plata saluda a los trabajadores y las trabajadoras en su día.
Como iglesia cristiana herederas de la Reforma Protestante entendemos al trabajo que realizan mujeres y hombres como una manera de participar de la obra de Dios en el mundo, de alabarlo, servir a nuestros hermanos hermanas y cuidar de la creación.
Lamentablemente hoy el trabajo se encuentra sujeto a las condiciones que impone el mercado. No se promueve, garantiza, respeta ni valora. El vínculo saludable entre trabajo y dignidad de la vida no está presente.
De todos modos, y a pesar de ello, seguimos haciendo del mismo un testimonio público de fe y un compromiso en favor de la dignidad de la vida. Porque confiamos en que ningún esfuerzo quedará en vano. La historia desde su comienzo hasta el fin le pertenece al Señor. Él conforme a su promesa, hará nuevas todas las cosas. Llegará el día en que el trabajo de hombres y mujeres volverá a ser fuente de dignidad y satisfacción.
Es por ello que, al igual que el salmista, oramos diciendo: Señor, Confirma en nosotros y nosotras la obra de nuestras manos; sí, confirma la obra de nuestras manos. (Salmo 90:17)
Bendecido día de los trabajadores y las trabajadoras
Pastor Leonardo Schindler
Presidente IERP