He puesto mi arco iris en las nubes, y servirá como señal de la alianza que hago con la tierra
Génesis 9, 13
El arco iris es un fenómeno natural que se forma con la refracción de la luz en las gotas de agua en el aire, y muestra una amplia gama de colores, representando así la diversidad y la belleza de la creación de Dios. Este simbolismo nos invita a valorar y celebrar la diversidad en todas sus formas, incluyendo la diversidad cultural, étnica, racial, de género, orientación sexual, religiosa y muchas otras, reconociendo que la diversidad enriquece nuestras vidas y nos permite apreciar la belleza y riqueza de la humanidad.
El pacto de Dios con Noé representa su compromiso de establecer una relación con la humanidad, a pesar de nuestras imperfecciones y debilidades. Nos muestra un ejemplo de cómo las relaciones humanas también deben basarse en el compromiso y el respeto mutuo. Nos invita a cultivar relaciones saludables y amorosas, basadas en la tolerancia, la aceptación, el respeto y la comprensión hacia los demás, independientemente de sus diferencias. Nos reta a dejar de lado la discriminación, el prejuicio y la exclusión, y a adoptar una mentalidad que valore y respeta a todas las personas como igualmente dignas y valiosas.
La creación de Dios se manifiesta en la variedad de colores, formas y seres vivos que existen en el mundo. Nos recuerda que la diversidad es un regalo de Dios y debemos valorarla, respetarla y celebrarla en todas sus formas, incluyendo la diversidad humana y sus relaciones y vínculos.
Gracias Dios por esta alianza de vida, y por la diversidad de formas de “ser” y relacionarnos en el mundo para poder disfrutarla.
Amalia Rosa Patricia Wawrysiuk
Génesis 9,12-17
Palabra clave: Diversidad, creación
Amalia Rosa Patricia Wawrysiuk
Miembro de la comunidad del Centro Ecuménico de Encuentros Dietrich Bonhoeffer – CEEDB, Posadas Misiones- IERP
Psicopedagoga.