Viernes Santo
La portera le preguntó a Pedro: “¿No eres tú uno de los discípulos de ese hombre?” Pedro contestó: “No, no lo soy”.
Juan 18,17
Tiempo de silencio, misterio, dolor, miedo.
Silencio que paraliza,
Esperanzas frustradas de un tiempo nuevo.
Misterio porque yo confiaba,
Pero no entiendo: está prisionero.
Dolor, lo golpean Piden su muerte en la cruz.
Y aquí estoy yo, mirando de lejos.
Quise defenderte,
Pero este trago amargo decidiste tomar.
Misterio.
Tengo miedo. ¿No eras su amigo? – me preguntan.
No, no lo soy – respondo.
Te he negado, Señor.
Que tristeza, estoy apenado,
Afligido, desconsolado.
Viernes Santo.
Tiempo de silencio y de misterio.
Tiempo de gracia y de perdón.
Tiempo de renovar la esperanza
Y de luchar por un mundo mejor.
Oscuridad que anuncia
Un nuevo amanecer.
Doris Arduin y Germán Zijlstra