Si entre ustedes hay alguno sabio y entendido, que lo demuestre con su buena conducta, con la humildad que su sabiduría le da.
Santiago 3,13
En nuestro camino diario, la búsqueda de la sabiduría puede enriquecer nuestras vidas y transformar nuestra relación con el mundo. La carta de Santiago nos invita a reflexionar sobre el significado de la sabiduría, así como eso impacta en toda nuestra vida.
La sabiduría no es solo un conocimiento intelectual, sino una fuerza que emana de nuestros actos y decisiones diarias. Se nutre de la compasión y la solidaridad con aquellos que sufren y enfrentan la opresión. Es una búsqueda desinteresada por la justicia y la dignidad de todos y todas.
Sin embargo, el pasaje también nos advierte sobre las trampas de una sabiduría falsa y egoísta. Cuando permitimos que la envidia y la ambición gobiernen nuestros corazones, nos alejamos del camino de la sabiduría. La envidia nos ciega a las necesidades de los demás y la ambición egoísta nos lleva a la explotación y la desigualdad.
Hoy, tomemos un momento para reflexionar sobre nuestras acciones y motivaciones. ¿Nuestra búsqueda de sabiduría está enraizada en la compasión y la solidaridad? ¿O nos hemos dejado llevar por la envidia y la ambición? Busquemos una sabiduría que nos llene de amor y comprensión hacia los demás, que nos impulse a construir un mundo más justo y humano.
Oremos por la sabiduría que desciende del cielo, la que inspira y guía nuestros pasos hacia la liberación y la transformación. Que cada día nos encontremos con la sabiduría que nos hace más humildes, compasivos y agentes de cambio en el mundo. Amén.
Eugenio Albrecht