Pues Dios los ha rescatado a ustedes de la vida sin sentido que heredaron de sus antepasados.
1 Pedro 1,18a

El autor de este libro de Pedro dirige estas palabras a todos los cristianos que estaban dispersos por distintas regiones. La expresión de la fe en Jesús de todas esas personas les traía como consecuencia el ser perseguidos y muertos. Por lo tanto, las palabras de este libro llevaron esperanzas en su lucha, teniendo presente la muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo.
El haber escuchado la Palabra y aceptado que Dios vino a este mundo a través de su hijo Jesús, hizo que sean personas nuevas. Que superaran los errores y las infidelidades que sus antepasados cometieron contra Dios. A pesar de esos errores humanos, Dios se mostró misericordioso con la humanidad y aceptó darles una segunda oportunidad. El texto de Lucas 13 sobre la parábola de la higuera que no da frutos va en este sentido.
Si lo transportamos a nuestra vida cotidiana, ¿cuántas veces vivimos situaciones difíciles como perder nuestro trabajo, atravesar por enfermedades graves o tener problemas de pareja o con los hijos, entre tantas otras cosas? Y donde parece que ya no hay arreglo posible, de repente, aparece una alternativa, una nueva oportunidad. Porque Dios nos rescata de la vida sin sentido para que comencemos de nuevo con otra perspectiva. La del Reino de Dios.
No dejemos escapar estas oportunidades. Amén

Dario Dorsch
1 Pedro 1,17-19

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