¿Quién es este filisteo, para provocar al ejército del Dios vivo?
1 Samuel 17,26
David, un adolescente pastor de ovejas, es quien hace esta pregunta. David va al campamento del ejército hebreo para averiguar cómo están sus hermanos. Tal vez esperaba encontrase con mucho movimiento, varones con coraje para enfrentar al enemigo…, pero en su lugar encuentra que un gigante filisteo tiene paralizados a todos los guerreros.
En nuestras vidas, nos encontramos muchas veces en la situación del ejército hebreo, no con un gigante como era Goliat, pero sí con situaciones que nos superan, que se escapan de nuestras ma-nos, que nos paralizan, que nos impiden avanzar, que se parecen a un gigante.
Y allí tendríamos que acordarnos de David y su pregunta: “¿quién se cree este gigante, si el Dios vivo está con nosotros?” ¿Por qué creernos insignificantes si el propio Dios nos conoce por nuestro nombre, se compromete con nuestro andar por la tierra, está junto a nosotros escribiendo la historia? En palabras del apóstol Pablo: Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? (Romanos 8,31)
Nada te turbe, nada te espante; quien a Dios tiene nada le falta. Nada te turbe, nada te espante, sólo Dios basta. (Canto y Fe Nº 430)
Mónica Hillmann
1 Samuel 17,1-30