
Lunes 24 de marzo
Pero te confesé sin reservas, mi pecado y mi maldad; decidí confesarte mis pecados, y tú, Señor, los perdonaste. Salmo 32,5
Pero te confesé sin reservas, mi pecado y mi maldad; decidí confesarte mis pecados, y tú, Señor, los perdonaste. Salmo 32,5