En ese tiempo el retoño de esta raíz que es Isaí se levantará como una señal para los pueblos; las naciones irán en su busca, y el sitio en que esté será glorioso.
Isaías 11,10
Nuevamente el profeta Isaías nos trae buenas noticias. Anuncia la venida de un ser muy especial, de un ser con inteligencia, prudencia y temor del Señor. Él no juzgará por la sola apariencia o por rumores, así como lo hacemos nosotros muchas veces.
Temor del Señor… ¿será que tenemos que tenerle miedo a Dios? Creo más bien que con la palabra “temor” el profeta se refiere a res- peto, admiración, amor.
Dios anuncia por intermedio de Isaías un nuevo cielo y una nueva tierra donde el lobo y el cordero vivirán en paz, donde el león y el tigre se dejarán guiar por un niño pequeño. Le contaba de estas cosas a mi sobrino nieto: “¡Qué copado! ¡Quiero estar muerto ya!” Bueno, vamos a tener que tener un poco de paciencia aun. Pero sin tenerle miedo a la muerte. ¡La muerte es sólo la puerta hacia el retoño de Isaí en un sitio glorioso!
Gracias, Señor, por darme estas promesas. Ayúdame a ser merecedor de ellas. Mira si voy por el camino del mal y guíame por el camino eterno. Amén.
Delia Attema
Isaías 11,1-10
