No te dejes vencer por el mal. Al contrario, vence con el bien el mal.
Romanos 12,21
En todo el capítulo doce de la carta a los Romanos, Pablo describe detalladamente los deberes y privilegios de la vida cristiana, brindando su consejo y dirección a sus hermanos y hermanas en la fe, buscando instruirlos en la convivencia.
Vencer es una realidad que todos deseamos algún día experimentar, desde que somos niños/as nos incentivan a vencer por medio de los más diversos juegos; a medida en que vamos creciendo nos alejamos de lo lúdico para recibir una formación académica que nos prepara para vencer en la vida, con todo lo que esto signifique, ya que, estoy segura que para cada uno/a de nosotros/as “vencer en la vida” tiene un significado propio. ¿Qué significado tiene para ti vencer en la vida? Puede ser que venzamos cuando logramos superar dificultades que encontramos en el camino, cuando logramos sobrellevar etapas y situaciones que nos depara la vida o cuando alcanzamos los objetivos que deseamos.
Pablo habla sobre la necesidad de vencer, pero no con la lógica que tenemos los seres humanos, que muchas veces buscamos la victoria a cualquier costo y a través de cualquier medio. La lógica que atraviesa todo este capítulo y que nos llega a nosotros es la de vencer haciendo lo correcto, bendiciendo, alegrándose, viviendo en armonía, siendo humildes, haciendo lo bueno, ayudando en lo que fuera necesario y orando. Que podamos entendernos y percibirnos vencedores/as desde la perspectiva de Pablo, venciendo a través del bien los desafíos de la vida.
Romanos 12,14-21.
Moara Benetti
