La Reforma del siglo XVI se inicia históricamente el 31 de octubre de 1517, cuando el Dr. Martín Lutero, un monje católico, clava en las puertas de la Iglesia del Castillo de Wittenberg en Alemania, sus 95 tesis contra la venta de indulgencias, que era el método de salvación propuesto por parte de la Iglesia Católica de la época. La finalidad de este gesto de Lutero fue la de provocar una discusión académica, de acuerdo con las costumbres de la época. El acontecimiento no sólo logró ese objetivo, sino que generó una apertura en los diferentes aspectos de la vida: religión, educación, economía, sociedad, comprensión del mundo, etc.
Por esa razón se dice que la Reforma Protestante no sólo es el movimiento que produjo la separación de la Iglesia Protestante de la Iglesia Católica Romana, sino que además aparecen diferentes corrientes de pensamiento moderno que permanecen hasta el día de hoy.
Los historiadores coinciden en afirmar que se produjeron cuatro tipos principales de tradición protestante durante los siglos XVI y XVII, los cuales hallaron expresión en los movimientos luterano, anglicano, reformado y en los movimientos independentistas.
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