¿Qué es el ser humano? ¿Por qué lo recuerdas y te preocupas por él?
Salmo 8,3-9
Nuestro Dios, nuestro padre, con inmenso amor nos confía su obra. Nos empodera a nosotros, sus hijos. Es un Padre cercano, el que está con nosotros en alegrías y aflicciones, el que consuela y protege, el que anima, el que sostiene. El que sigue nuestras huellas, rastros de un camino que muchas veces se aleja de Él.
Dios es quien nos invita a retomar esa comunión, a religar/nos respondiendo a su llamado de ocupar nuestros dones en favor de su obra. ¡A ser su iglesia!
Por su inmenso amor somos alojados en el centro de su creación, ¡cuánto nos ama Dios que nos cobija con su gran amor, perdonándonos en nuestras debilidades y recibiéndonos nuevamente en su casa, como padre amoroso!
“Lo creaste según tu imagen le diste gloria y honor, lo pusiste por señor de toda tu propiedad tu propiedad dándole la autoridad sobre la creación”. (Canto y Fe N° 178)
Silvana Nagel
