Mensaje de Navidad: «¿Seremos capaces de recibir y aceptar este misterio?»

“El ángel les dijo: – No teman. Miren, les doy una Buena Noticia, una gran alegría para todo el pueblo: Hoy les ha nacido en la Ciudad de David el Salvador, el Mesias y Señor. Esto les servirá de señal: encontrarán un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre” Lucas 2:11-12

Estimadas hermanas, estimados hermanos:
¡Gracia y bien!
En Navidad celebramos con alegría y gratitud que el Señor nuestro Dios en su infinita misericordia se inclina hacia nosotros y nosotras para la salvación del mundo.

Aquello por lo cual el mundo ruega, aquello que tantas personas e instituciones prometen, aquello por lo cual se desatan guerras y conflictos aquí y allá, Dios en su gracia y poder lo resuelve de una manera muy simple, profunda y humana: naciendo como un niño o una niña más. La salvación del mundo no viene de la mano de personas poderosas, tampoco
está ligada a la riqueza o las armas. La salvación del mundo viene de la mano de un niño
que nace como tantos otros niños y otras niñas.

¿Seremos capaces de recibir y aceptar este misterio? ¿Podrá este mundo y cada uno de nosotros y nosotras dejar de poner su confianza únicamente en personas encumbradas, montañas de dinero o el poder destructivo de las armas? ¿Podrá este mundo y cada uno de nosotros y nosotras poner su mirada y corazón junto a quienes siguen naciendo en lugares inhumanos, en quienes sufren rechazo y no tienen lugar en estas sociedades?

Roguemos al Señor para que así sea. Porque es urgente y necesario. El mundo necesita recibir y aceptar la propuesta salvífica que como una inmensa Gracia de Dios desciende del cielo para hacerse presente en los pesebres de Belén.
En tal sentido, ruego al Señor e invito a cada una de nuestras comunidades, hermanas y hermanos a dar testimonio del Evangelio, a dar a conocer la Buena Nueva para que el amor manifestado en Cristo Jesús nos conmueva, haga surgir la Fe y de su mano puedan nacer nuevas prácticas más humanas y ecológicas; de aceptación y cuidado; de justicia y
equidad.

Bendecida Navidad es el deseo de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata.

Pastor Leonardo Schindler

pastor presidente

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