Representantes de la Iglesia Regional de Baden participó del Sínodo

Este viernes 11 de octubre, durante la celebración del Sínodo de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP), los representantes de la Iglesia Evangélica Regional de Baden (Alemania) saludaron a los participantes del encuentro que se lleva a cabo en Esperanza, Santa Fe, entre el 10 y el 13 de octubre.

La Obispa Heike Springhart expresó su alegría por el hecho de que su primer viaje como obispa fuera al otro lado del océano, en el Río de la Plata. Destacó que el mensaje que hoy proclamamos es uno de justicia y paz para el mundo, una fe renovada en la esperanza de un futuro mejor. Springhart recordó que durante la Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) en Karlsruhe, las canciones que resonaron con mayor fuerza provenían del sur, algo que le dejó una profunda impresión.

De izquierda a derecha: pastor presidente Leonardo Schindler (IERP), pastora Anne Heitmann (EKIBA) Obispa Heike Springhart (EKIBA), pastor Jens Adam (EKIBA) y diácono Ricardo Schlegel (IERP) y Foto: Eugenio Albrecht

«Cada vez que cantábamos esas canciones, la espiritualidad y la misión se hacían pres entes, sobrepasando fronteras», comentó. Resaltó que la canción entonada en Karlsruhe refleja los temas que están en el corazón de este sínodo, y manifestó su interés en conocer más sobre el trabajo que realiza la IERP. Al hablar sobre la misión compartida, la Obispa Springhart mencionó dos ejemplos del compromiso que une a ambas iglesias: el programa de voluntariado que desde hace más de 10 años permite que jóvenes de Baden viajen a la IERP, donde son recibidos y acompañados en su formación y desarrollo espiritual. «Sabemos que esta experiencia ayuda a los jóvenes a construir una relación fraternal y viva», añadió.

Springhart también compartió los desafíos que enfrenta la Iglesia Regional de Baden, en un contexto de menos personal y recursos financieros. «Estamos aprendiendo a ser una iglesia más pequeña, pero con fuerza y coraje», señaló. Como gesto de hermandad, la delegación de Baden trajo consigo dos regalos: un libro sobre la resistencia de la iglesia en Alemania y un cancionero. «De ambos lados del Atlántico nos sostiene la Palabra de Dios. Confíen en Dios y lleven esta esperanza a todo el mundo», concluyó la Obispa.

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