Sábado 8 de junio
Porque no nos fijamos en lo que se ve, sino en lo que no se ve, ya que las cosas que se ven son
Porque no nos fijamos en lo que se ve, sino en lo que no se ve, ya que las cosas que se ven son
Porque sabemos que Dios, que resucitó de la muerte al Señor Jesús, también nos resucitará a nosotros con él, y junto con ustedes nos
¿Y quién te ha dicho que estás desnudo? ¿Acaso has comido del fruto del árbol del que te dije que no comieras? Génesis 3,11
Pero Dios el Señor llamó al hombre y le preguntó: ¿Dónde estás? Génesis 3,9 ¡Quién no se ha escondido alguna vez! Mi nieto Fermín,
Con toda mi alma espero al Señor, y confío en su palabra. Salmo 130,5 Cuando era niña, anhelaba recibir una señal de Dios. Pasaba
¡Escucha, Señor, mi voz! ¡Atiendan tus oídos mi grito suplicante! Salmo 130,2 Un pastor emérito relata que a los 11 años fue testigo del
2º Domingo de Pentecostés El sábado se hizo para el hombre, y no el hombre para el sábado. Por esto, el Hijo del hombre
Pero esta riqueza la tenemos en nuestro cuerpo, que es como una olla de barro, para mostrar que ese poder tan grande viene de
No nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor; nosotros nos declaramos simplemente servidores de ustedes por amor a Jesús. 2 Corintios
Acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que yo, el Señor tu Dios, te saqué de allá con mano fuerte y brazo